Introducción
La noche del miércoles al jueves se producirá un eclipse total de Luna. Nuestro satélite natural se introducirá en el cono de sombra de nuestro planeta, fenómeno que podrá observarse en España y Latinoamérica.
El eclipse se puede ver a simple vista sin ningún tipo de instrumental. Si en tu zona está nublado, al final de la página se encuentra un listado de páginas que retransmitirán el evento por Internet en directo.
Datos del eclipse
Efemérides del eclipse según Fred Spenak (NASA):
Evento | Hora (TU) |
Primer contacto con la penumbra | 00:35 |
Primer contacto con la sombra | 01:43 |
Principio del eclipse total | 03:01 |
Máximo del eclipse total | 03:26 |
Fin del eclipse total | 03:52 |
Último contacto con la sombra | 05:09 |
Último contacto con la penumbra | 06:17 |
Las horas están en Tiempo Universal (TU). Para convertir a hora local, suma una hora en la península.
Qué es un eclipse lunar
Información sobre el eclipse del 3 mar 2007.
Eclipse viene del griego «ekleipsis», que significa desaparición. En Astronomía, un eclipse se produce cuando un cuerpo celeste oculta a otro. Y un eclipse de Luna es la desaparición de nuestro satélite en la sombra de la Tierra. Realmente, en este caso la Luna no ha desaparecido: sigue ahí, pero no recibe la luz del Sol porque estamos por delante.
Sol, Tierra y Luna. Los tres actores básicos de este eclipse tienen que alinearse para que realmente se produzca. Si los tres cuerpos se situaran en el mismo plano (imaginemos unas bolas de billar sobre la mesa), cada vez que pudiéramos formar una línea con la Luna a un lado de la Tierra y el Sol en el contrario -que es lo que sucede cuando la luna está en su plenilunio, con todo el disco iluminado porque visto desde aquí queda completamente cara al Sol- habría un eclipse. Es decir, cada vez que fuera Luna Llena, tendríamos eclipse lunar.
Sin embargo, las órbitas de la Luna en torno a la Tierra y de la Tierra en torno al Sol no están en el mismo plano: se separan 5 grados, lo suficiente como para que muchas de las veces la Luna queda por encima o bien por debajo de la sombra de la Tierra. Solamente cuando la Luna está cerca del plano de la órbita terrestre, llamado eclíptica precisamente, se da el fenómeno. Algo que viene a suceder unas dos veces al año: los eclipses de Luna no son algo muy extraño (comparemos, por ejemplo, esta frecuencia de los eclipses lunares con el tránsito de Venus, que se produce cada 120 años aproximadamente).
Dependiendo del alineamiento de los astros (por cierto, en vez de alineamiento los astrónomos suelen decir oposición en este caso, porque a un lado está el Sol y al otro la Luna) los eclipses lunares pueden durar más o menos, conforme nuestro satélite pase más o menos cerca del cono de sombra de nuestro planeta.
Cómo observar un eclipse
Para observar un eclipse de Luna basta con que podamos ver la Luna: en un cierto momento, media Tierra puede ver la Luna, y la otra media no. Si estamos en el lado adecuado, tendremos espectáculo; si no, evidentemente, no. El eclipse del 21 de febrero puede verse en gran parte de Europa, África y América.
Para observar un eclipse de Luna solo hacen falta ganas y, desde luego, que las nubes no nos oculten el fenómeno. Si disponemos de unos prismáticos, catalejos o telescopio, podremos ver con más detalle la evolución de nuestro satélite a lo largo de la sombra terrestre. Echa un vistazo a los medios de comunicación, porque seguro que, cerca de donde vives, alguna agrupación astronómica, un planetario o un museo de ciencia, habrá organizado actividades de observación. Que lo disfrutes.
Fotografía de eclipses lunares
Para realizar fotos al eclipse, debemos saber que la luna saldrá muy pequeña si utilizamos una cámara fotográfica corriente. Deberemos contar con teleobjetivos o telescopios para acoplarlos a la cámara y así aumentar su tamaño en el negativo.
Las cámaras fotográficas que tendremos que utilizar deben ser de tipo manual o réflex. Las llamadas automáticas no nos servirán ya que la cámara intentará calcular ella misma cuanto tiempo debe tener abierto el obturador para captar la luna. En nuestro caso, vamos a ser nosotros quienes decidamos el tiempo de exposición, y son las cámaras réflex las que nos permiten tener el control.
Además, debemos utilizar una película más sensible a la que normalmente se venden. Si nos fijamos con cuidado en un carrete «normal», veremos que vienen identificados con el número 100. Este valor corresponde a las ASA o ISO, medida estándar de la sensibilidad de la película. Cuanto mayor sean las ASA menos tiempo de exposición necesitaremos. Por ejemplo, una película de 400 ASA es cuatro veces más sensible que una de 100, y por lo tanto nos permite obtener en 1 minuto lo que en una de 100 se necesitarían 400. En fotografías realizadas de día, la luz solar es tal que no se hacen necesarias mayores sensibilidades, pero en la astrofotografías, las ASA son importantes para objetos celestes débiles.
En la siguiente tabla se sugieren los tiempos de exposición según el diafragma y la sensibilidad de la película que utilicemos:
ASA (ISO): Sensibilidad de la película fotográfica. f/: Abertura del diafragma. s.: Tiempo de exposición en segundos. (Fuente: Tribuna de Astronomía)
F. penumbral F. umbral Totalidad ASA/s. 1/125 1/250 1/4 1/8 1 1/2 100 f/8 f/5.6 f/1,4 f/1 f/1 f/1 200 f/11 f/8 f/1,8 f/1.4 f/1,8 f/1,4 400 f/16 f/11 f/2,8 f/1.8 f/2,8 f/1,8 1600 f/32 f/22 f/5,6 f/4 f/5,6 f/4
Midiendo el eclipse
Un astrónomo Francés, Danjon, inventó una escala para medir el brillo de los eclipses totales de luna. Para ello se estima cuan oscuro o brillante se ve la luna a simple vista según la escala siguiente:
- Grado 0. Eclipse muy oscuro con la Luna casi invisible durante la totalidad.
- Grado 1. Eclipse oscuro, gris o pardo oscuro. Los detalles de la superficie son difíciles de ver.
- Grado 2. Eclipse rojo oscuro o rojizo, con una mancha muy oscura en el centro de la sombra y el borde más brillante.
- Grado 3. Eclipse rojo ladrillo, con la sombra rodeada de un anillo gris más claro.
- Grado 4. Eclipse muy claro, rojo-cobrizo o anaranjado, con la zona exterior muy luminosa.
La determinación del brillo del eclipse nos ofrece información sobre la atmósfera terrestre. En el pasado, se ha podido relacionar la oscuridad del eclipse con la eyección de material volcánico en las capas altas de la atmósfera terrestre, como fue el caso de la explosión del volcán Pinatubo en 1991. En los últimos años, los eclipses han sido claros.
En directo
- Universidad Complutense de Madrid.
- Serviastro, Universidad de Barcelona.
- Agrupación Astronómica Isla de La Palma.
- Actividades durante el eclipse, compiladas por ASAAF.