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30 años de la nave Progress
Daniel Marín
Mira, la estrella cometa

Hace treinta años, despegaba desde Baikonur la nave Progress 1, el primer carguero espacial de la historia. Hasta ese momento la estancia de una tripulación en una estación espacial estaba limitada por los víveres que podían llevar consigo en la nave Soyuz. Con el lanzamiento de la estación Salyut 6, que contaba con dos puntos de atraque, se abría la posibilidad de relevar a los astronautas de forma regular usando naves Soyuz, pero también se podía lanzar una nave de carga automática de tal forma que una tripulación permaneciese meses en órbita.

Génesis de un carguero espacial

A principios de los 70, Energía (entonces denominada TsKBEM), la oficina de diseño fabricante de las estaciones DOS (Salyut) y las naves Soyuz, se planteó el diseño de un vehículo de este tipo. La opción más simple consistía en modificar una nave Soyuz 7K-T (11F615A8) para el transporte de carga sin tripulación. Las Soyuz ya llevaban incorporado el sistema de acoplamiento automático Iglá, así que la parte más complicada de una misión de carga, el atraque automático con una estación espacial, no debería presentar mayor problema. Así nació el concepto de la nave Progress.

Una Progress es en esencia una nave Soyuz en la cual la cápsula de descenso (SA), la parte más compleja y pesada del vehículo, ha sido sustituida por un compartimento no presurizado para almacenar combustible, y donde el módulo orbital presurizado se utiliza para llevar comida, agua, aire y equipamiento diverso a los cosmonautas a bordo de la estación espacial.

La parte más novedosa de las Progress era su sistema de trasvase de combustible, que permitía llenar los tanques de la Salyut. De este modo, la estación podía elevar su órbita regularmente e impedir su reentrada. Naturalmente, también podía usar sus propios motores para subir la órbita de la estación.

La decisión de construir la Progress se vio influida por la existencia de la nave de carga TKS de Chelomei. Este vehículo, que también era una competencia para la Soyuz de Energía, estaba siendo desarrollado para llevar carga y tripulaciones a las estaciones Salyut y Almaz. Sin duda, a Energía le interesaba ver un vehículo propio en servicio antes de que la TKS fuera operativa.

Aunque hoy nos pueda parecer algo rutinario, el acoplamiento automático de una nave entraña múltiples dificultades. Es importante recordar que los EE.UU. jamás han desarrollado un sistema de estas características, pues tradicionalmente han confiado más que los rusos en las capacidades de los pilotos humanos. Al carecer de un programa de estaciones espaciales tan activo como el de la URSS, nunca sintieron la necesidad de desarrollar una nave similar.

Hacia las Estaciones Espaciales

La Progress 1 se acopló el 22 de enero de 1978 al complejo orbital Salyut 6-Soyuz 27, donde le esperaban los cosmonautas Yuri Romanenko y Georgi Grechko. Sería la primera de muchas misiones que permitieron a la URSS pulverizar todos los récords de permanencia en el espacio. Un total de 43 naves Progress de primera generación sirvieron a las estaciones Salyut 6 (12), Salyut 7 (13, una bajo el nombre Kosmos 1669) y Mir (18) en el periodo 1978-1989. En 1989 fue introducida la Progress M, básicamente una versión de carga de la Soyuz TM, con mayor capacidad y paneles solares, que cuenta además con el sistema de acoplamiento Kurs. La Progress M incorpora en el módulo central dos tanques de combustible, dos de comburente y dos de agua. Tiene capacidad para permanecer en el espacio hasta 30 días en vuelo autónomo y hasta 180 días acoplada a una estación. Con este modelo también se introdujo el sistema de acoplamiento manual TORU.

Las primeras 43 Progress M se acoplaron a la Mir y el resto sigue sirviendo fielmente a la Estación Espacial Internacional (ISS). En 2000 se introdujo la Progress M1, una variante de la Progress M que incorpora una mayor capacidad de combustible, aunque a costa de disminuir la masa del resto de carga útil. En concreto, la Progress M1 tiene cuatro tanques de combustible y cuatro de comburente, pero ninguno de agua. Las Progress M1-1, M1-2 y M1-5 se acoplaron a la Mir. La Progress M1-5 fue usada para hacer reentrar al vetusto complejo espacial en 2001. El resto de Progress M1 han sido lanzadas rumbo a la ISS, la última (Progress M1-11) en 2004. Hasta la pérdida del Columbia en 2003, el shuttle era el principal encargado de transportar agua a la ISS. Al convertirse las Progress en el único vehículo en abastecer a la estación, se prefirió usar las Progress M en vez de las Progress M1, ya que pueden transportar mayor cantidad de agua.

Uno de los problemas de estos vehículos es que son unidireccionales, es decir, sirven para transportar carga desde la Tierra a las estaciones espaciales, pero no en sentido inverso. En realidad, una vez cumplida su función, la Progress se utiliza como camión de basura. Ésta es destruida junto con la nave al reentrar en la atmósfera. Por esto se diseñó la cápsula VBK Raduga («arcoiris»). VBK, acrónimo ruso de «cápsula balística de retorno», fue usada con las Progress M en el periodo 1990-1994. La masa que podía transportar era solamente de 150 kg. Puesto que Raduga ocupaba un precioso volumen en el interior de las Progress y teniendo en cuenta la crisis por la que pasaba el programa espacial ruso a mediados de los 90, sólo se lanzaron un total de diez cápsulas.

Experimentos

Durante estos treinta años, algunas de las misiones Progress se han usado para realizar experiencias de diversa índole y lanzar minisatélites. Uno de los experimentos más curiosos fue la prueba de los asientos eyectables del transbordador Burán, entre 1988 y 1990. Cinco misiones (Progress 38-42) llevaban un asiento K-36M-ESO encima de la nave durante el lanzamiento. Este asiento era lanzado a una altura de 35-40 km y a una velocidad de Mach 3,2-3,1, demostrando la viabilidad de este sistema de emergencia. Otra carga muy famosa fueron los espejos espaciales Znamya («bandera»), cuyo propósito era iluminar el lado nocturno de nuestro planeta. Se lanzaron dos espejos desplegables, Znamya 2 (Progress M-15) en 1992 y Znamya 2.5 (Progress M-40) en 1998. Aunque Znamya 2, un espejo de 20 m, fue un éxito, Znamya 2.5 (25 m) no pudo completar su misión.

Sin las diligentes Progress, la ISS no podría permanecer habitada de forma constante. Curiosamente, este año deberá ser lanzada por primera vez la segunda nave espacial de carga de la historia, el ATV de la ESA, nave que muestra bastantes similitudes con el proyecto ya cancelado denominado Progress M2, que debería haber sido lanzado por un cohete Zenit.

Junto a la Progress M2, se han propuesto otras variantes de esta nave de carga, pero hasta la fecha ninguna ha fructificado. Aunque desconocidas por el gran público, las Progress son uno de los logros más importantes del programa espacial ruso, especialmente si tenemos en cuenta que durante estos treinta años se han lanzado más de 110 naves de este tipo y todas han cumplido su cometido.

Nave

Número de lanzamientos

Primer Lanzamiento

Años en servicio

Detalles
Progress / 7K-TG (11F615A15)

43
(12 a la Salyut 6, 13 a la Salyut 7 y 18 a la Mir)

20 enero 1978

1978-1989 Masa total: 7020 kg
Carga Útil: 2300 kg
Combustible: 870 kg Agua: hasta 420 kg
Gases: hasta 50 kg
Progress M / 7K-TGM (11F615A55)

62
(43 a la Mir y 19 a la ISS)

23 agosto 1989

1989-presente Masa total: 7450 kg
Carga Útil: 2620 kg
Combustible: 1150 kg
Agua: hasta 420 kg
Gases: hasta 50 kg
Progress M1 / 7K-TGM1 (11F615A55)

11
(3 a la Mir, 8 a la ISS)

1 febrero 2000

2000-2004 Masa total: 7150 kg
Carga Útil: 2450 kg
Combustible: 1950 kg Agua: hasta 220 kg
Gases: hasta 40 kg
Progress M2 / 7K-TGM2
(11F615A77)

0

 

 

Versión cancelada lanzada por el cohete Zenit

Cohetes lanzadores

  • Soyuz U (1978-1985 / 1993-presente): Progress 1-19, Progress 21-24, Progress M 19-61, Progress M1 1-5, M1-8, M1-10 y M1-11.
  • Soyuz U2 (1984-1993): Progress 20, Progress 25-42, Progress M 1-18.
  • Soyuz FG (2001-2002): Progress M1-6, M1-7 y M1-9.

Daniel Marín es astrofísico, miembro del Grupo Hypatia de Telescopios y de la Agrupación Astronómica de Gran Canaria.

Progress