Sobrevuelo
El pasado lunes 14 ene 2008, la sonda Messenger (NASA) sobrevoló Mercurio a una distancia mínima de 200 kilómetros. Durante este sobrevuelo tomó más de 1000 imágenes de la superficie de Mercurio, que actualmente está transmitiendo a la Tierra. Este es el primer sobrevuelo sobre Mercurio, el planeta más cercano al Sol, desde que el 16 mar 1975 lo hiciera la sonda Mariner 10. Este primer sobrevuelo a Mercurio había sido muy esperado por los científicos planetarios, ya que solo el 45% la superficie fue fotografiada por la Mariner y el resto solo se conocía a partir de ecos de radar.
La imagen que acompaña esta noticia fue tomada por la cámara de gran campo de la Messenger, 80 minutos después de la máxima aproximación, a una distancia de 27 mil kilómetros. Hasta este momento solo se habían publicado las del acercamiento, donde aún era difícil distinguir características de la superficie de Mercurio. En la imagen se puede apreciar la gran craterización de la superficie. La imagen, en blanco y negro, le da un aspecto muy similar al de la Luna. Sin embargo, una inspección cuidadosa de la fotografía revela diferencias apreciables entre nuestro satélite y Mercurio. Emily Lakdawalla, de la Sociedad Planetaria, explica: «La diferencia más obvia entre Mercurio y la Luna es que la Luna tiene regiones brillantes, rellenadas por las lavas basálticas que forman los mares lunares o maria. Mercurio no tiene nada similar».
En la imagen se encuentra la cuenca Caloris, de 1300 kilómetros de diámetro. Es el resultado de un impacto y se trata de uno de los cráteres de mayor diámetro del Sistema Solar. Louise M. Prockter, científico de uno de los instrumentos de la sonda, «Caloris es inmenso, sobre un cuarto del diámetro de Mercurio, con cadenas de montañas en su interior que tienen tres kilómetros de altura. Mariner 10 solo vio una mitad de él. […] Estas cuencas de impacto actúan como perforadoras naturales que sacan material del interior y la esparcen alrededor del cráter». A pesar de sus dimensiones, en esta imagen de la Messenger no se puede apreciar bien la estructura, situada en la esquina superior derecha. Los detalles más evidentes están situados en el hemisferio izquierdo de la imagen, donde la sombra solar dibuja el relieve de los accidentes geológicos.
Durante los próximos días, se espera que se vayan publicando más imágenes del sobrevuelo. Entre ellas se encuentran las obtenidas mediante otros filtros, lo que permitirá componer las imágenes en color.
Messenger
La sonda Messenger (NASA) se lanzó en agosto de 2004. Su objetivo es orbitar y estudiar Mercurio. Para que la sonda frene su velocidad inicial y se ponga en órbita a Mercurio, serán necesarias varias asistencias gravitacionales. La primera asistencia fue en agosto de 2005 con la Tierra, y permitió a la sonda bajar a la órbita de Venus. Una vez allí, otras dos asistencias con Venus (en octubre de 2006 y junio de 2007), redujeron aún más la velocidad de la sonda y así ha conseguido acercarse a la órbita de Mercurio. Sin embargo, necesitará de tres maniobras más para quedar atrapado por la gravedad del planeta. Tras el sobrevuelo de este mes de enero, Messenger repetirá encuentros con Mercurio en octubre de 2008 y septiembre de 2009. Finalmente, la inserción orbital en Mercurio tendrá lugar en el cuarto encuentro en marzo de 2011.
Messenger realizará a partir de entonces un mapa de la superficie y de la composición mineralógica de Mercurio. Las cámaras de la sonda permitirán una resolución al menos cientos de metros. También investigará al campo magnético del planeta. La misión principal de la sonda durará un año terrestre (en los que Mercurio completará cuatro vueltas alrededor del Sol).
Mercurio
Mercurio, para los romanos, era hijo de Júpiter y dios del comercio. En el cielo es de difícil observación, puesto que posee órbita interior a la de la Tierra, y solo es visible en los amaneceres o atardeceres. Mercurio es uno de los cuatro planetas de tipo terrestre del Sistema Solar y el más denso. También es el más pequeño y el más cercano al Sol. Tiene un diámetro de 4880 kilómetros, lo que lo sitúa en tamaño entre la Luna (3476 km) y Marte (6794 km). Da una vuelta sobre su eje cada 59 días y completa una vuelta alrededor del Sol cada 88. Orbita a solo 58 millones de kilómetros del Sol (la Tierra lo hace a 150 millones) y eso hace que las temperaturas en el planeta sean extremas: de 420°C por el día, a -180°C por la noche.
Una de las características más interesantes del planeta es el campo magnético detectado por la Mariner 10. Ni Marte, ni Venus, ni la Luna lo poseen. Solo la Tierra. ¿Por qué? Algunos geólogos planetarios creen Mercurio posee un gran núcleo de hierro líquido, que daría cuenta no solo del campo magnético, sino del 60% de la masa del planeta. En la Tierra, el campo magnético es indispensable para la vida, ya que nos protege de las partículas del viento solar y cósmicas. En el caso de la Tierra, el núcleo está compuesto de hierro y níquel líquidos. En el caso de Venus, aunque su núcleo está compuesto también de hierro, el planeta gira muy lentamente. En el caso de Marte, la mayoría del hierro del planeta no se encuentra en el núcleo. Sin embargo, otros geólogos planetarios creen que, como en el caso de Marte y la Luna, el magnetismo detectado solo se debe al hierro superficial imantado, y no porque tenga un núcleo líquido de hierro.
Quizás uno de los enigmas más interesantes sea la hipótesis de que Mercurio posee agua en sus polos. Al contrario que la Tierra, el eje de Mercurio es casi perpendicular a su órbita. En algunas zonas polares, el Sol nunca sale ni se pone, y están en sombra perpetua, a muy baja temperatura. A través de imágenes de radar realizadas desde Tierra, algunos de estos cráteres de Mercurio muestran una reflectividad mucho mayor que las áreas circundantes. En Marte y algunos satélites de Júpiter, esta gran reflectividad está asociada a depósitos de hielo de agua. ¿Es el caso de Mercurio? Si fuese así ¿cuál es el origen de ese agua? Quizás se trate de agua proveniente del interior de Mercurio que sale poco a poco a la superficie y se retiene allí durante grandes periodos de tiempo. También podrían venir de cometas que hayan impactado con Mercurio. O bien podría tratarse de otro material.
Algunas de estas cuestiones podrían irse aclarando en los sobrevuelos, pero lo más interesante llegará en 2011, cuando la sonda se ponga en órbita alrededor de Mercurio. Y aunque los científicos esperan resolver estos misterios, los más interesantes son los que aún desconocemos.
Referencias
- Primera mirada de Messenger a la cara no vista anteriormente de Mercurio, nota de la Universidad John Hopkins (en inglés)
- Primera imagen de Messenger, Sociedad Planetaria (en inglés)
- Sonda Messenger, NASA (en inglés).