Científicos europeos y estadounidenses han prestando un mosaico de imágenes de la Nebulosa de Orión obtenidas con el Telescopio Espacial Hubble, con una resolución sin precedentes en esta región. Ha sido realizada con el HST usando la Cámara de Muestreo Avanzada (ACS), combinando 520 imágenes realizadas a lo largo de los últimos dos años en cinco filtros distintos. Finalmente, se añadieron algunas imágenes tomadas desde Tierra para completar los huecos. La imagen final cubre aproximadamente el tamaño de la luna llena (30 minutos de arco).
En el mosaico del Hubble se han llegado a contabilizar más de 3000 estrellas de distintos tipos, siendo las principales el famoso Trapecio de la nebulosa de Orión. Algunas son descubrimientos del Hubble gracias a las imágenes en el infrarrojo cercano.
M42, a simple vista
La Nebulosa de Orión es una nube gigantesca donde actualmente están naciendo estrellas, a partir de la condensación de los gases. Este objeto es muy popular entre los astrónomos, tanto profesionales como aficionados. La nebulosa toma su nombre de la constelación del mismo nombre.
La constelación de Orión es visible durante el invierno desde primeras horas de la noche mirando hacia el Este. Se puede ver incluso desde ciudades con polución luminosa. Orión es representado por muchas culturas, incluida la grecorromana -de la que heredamos su nombre actual-, como un cazador. Las tres estrellas en línea que se ven en la constelación recibe el sobrenombre del Cinturón, y debajo de éste se observan otras tres estrellas llamadas la Espada.
La Nebulosa es visible a simple vista en la Espada de Orión. Históricamente, se atribuye a Nicolas-Claude Fabri de Peiresc el descubrimiento de M42 en 1610. En 1769, el astrónomo francés Charles Messier, que se ganaba la vida buscando cometas, catalogó la estrella central de la Espada con el número 42 en su lista de objetos nebulosos (aquellos que podrían confundirlo a la hora de buscar cometas). Por que, en realidad, esa estrella que se ve a simple vista en la Espada es una nebulosa. Sin embargo, su naturaleza difusa sólo es claramente perceptible utilizando instrumentos ópticos de observación. A través de cualquier telescopio modesto, M42 es impresionante.
En 1880, la Nebolusa de Orión se convirtió en el primer objeto de cielo profundo fotografiado, gracias al trabajo de Henry Draper.
Materno estelar
La nebulosa de Orión pertenece en realidad a una región aún mucho mayor, que se puede observar cuando se realizan fotografías de la constelación de Orión con técnicas especiales. La Gran Nebulosa de Orión (M42) es aparentemente tan grande como el diámetro de la luna llena. Está situada a 1500 años luz de la Tierra y tiene algunas decenas de años luz de extensión.
La nebulosa está compuesta en su mayor parte por hidrógeno y helio, al igual que todo el Universo. M42 es visible gracias a la luz que refleja de las nuevas estrellas que han nacido en su interior. En los últimos diez millones de años se han formado en la Gran Nebulosa de Orión decenas de miles de estrellas. Si el Sol, una estrella madura, tuviese 40 años, estas estrellas apenas tienen un mes.
La nebulosa contiene a M43, otra nebulosa de emisión muy brillante. Entre M43 y M42 se encuentran densos pilares oscuros constituidos por polvo y gas no ionizado (por eso no se enciende y se ve como en el resto de la nebulosa) que apuntan hacia la región conocida como el Trapecio, resistiendo la erosión provocada por la potente emisión en ultravioleta que estas cuatro estrellas produce.
El Trapecio
En la zona más brillante de la Nebulosa hay cuatro estrellas brillantes que se conocen como el Trapecio (si se tiene un buen telescopio, se pueden llegar a contar seis estrellas en dicho trapecio). Sin embargo, cuando observamos con infarrojos se descubre la verdadera naturaleza de M42.
La temperatura media de la nebulosa es relativamente fría. Los astrónomos aprendieron durante el siglo XX que los objetos también son observables en el resto de rangos de la luz, ya sea en radio, infrarrojos o ultravioleta y rayos X. En radio e infrarrojos se observan mucho mejor los objetos fríos, al emitir la mayor parte de su energía en esta luces más débiles. (Al contrario, los objetos más calientes emiten luz en el rango de los rayos X, y los más enigmáticos y poderosos, incluso en rayos gamma).
Cerca del Trapecio se han encontrado varios discos protoplanetarios. Se cree que estos sistemas son discos de polvo alrededor de estrellas en formación los cuales, posiblemente, derivarán en planetas. A la derecha de la imagen se encuentran arcos y burbujas de material formadas cuando los vientos estelares de las estrellas principales chocan con el material existente.
Más información
- Zoom del mosaico (requiere soporte de JavaScript)
- Imágenes de M42 de alta resolución (STScI, en inglés).
- Nota de prensa del Instituto Científico del Telescopio Espacial (en inglés)