SETI@Home
Los aficionados a los proyectos colaborativos de Internet ya conocen el histórico SETI@Home, convertido posteriormente en BOINC (Berkeley Open Infrastructure for Network Computing), una plataforma para diversos proyectos científicos que usan tiempo de tu cpu para analizar diferentes tipos de datos (en la actualidad tienen en marcha einstein@home, LHC@home, Predictor@home, Rosetta@home, Cell Computing, Climateprediction.net y World Community Grid). Apuntarse es muy sencillo, y sólo hay que instalar un gestor de los proyectos en que uno quiera participar y dejar los tiempos muertos -o no tan muertos- de tu ordenador para las causas variadas de la ciencia.
Stardust regresa a la Tierra
El próximo 15 de enero llega de vuelta a la Tierra la misión Stardust, que estuvo junto al cometa Wild 2 y recogió polvo de su coma en una matriz de aerogel. Por vez primera material de un cometa va a llegar a la Tierra… montado en una nave espacial. Porque realmente continuamente nos está llegando polvo interplanetario (y de más allá) que cae sobre nuestra atmósfera. Las estimaciones decían que más de media tonelada diariamente. Lo que pasa es que estos granitos están capturados in situ, junto al cometa y, así, menos alterados. (Sobre la Stardust, muchas noticias y datos, como siempre, en Sondas Espaciales).
Y ahora una noticia más reciente y que conecta las dos anteriores:
Stardust@Home
¿Qué tiene que ver el SETI@Home con los granitos de polvo de la Stardust? Resulta que algunos investigadores quieren encontrar entre ese polvo cometario también parte del polvo interestelar previo a la formación del sistema solar. Analizándolo, se conocerá mejor algo del material que formó el sistema solar, restos de la supernova que precedió al Sol -quizá hace 10 millones de años- y polvo de otras estrellas… La cosa es un poco labor de chinos (con perdón de los chinos, quiero decir): los cálculos de abundancia de material interestelar en el polvo interplanetario -estimaciones realizadas a partir de los análisis de sondas como la Ulysses o Galileo- permiten estimar que habrá unos 45 granitos de polvo interestelar entre todos los demás. Así que lo primero es localizarlos todos. Para ello, se escaneará el aerogel, obteniéndose millón y medio de imágenes donde estarán las trazas que habrán dejado los granitos al chocar contra el material. Cada imagen, comentan los responsables de este proyecto colaborativo con patrocinio de la NASA y de la Planetary Society, Brian Mendez y Nahide Craig, del Centro de Educación Científica del Laboratorio de Ciencias Espaciales de la Universidad de California en Berkeley, cubre el área de un grano de sal.
El proyecto stardust@home, presentado ayer en la 207 reunión anual de la Sociedad Astronómica Norteamericana, estará en marcha a mediados de marzo (entre otras cosas, la Stardust aún tiene que llegar de vuelta y se ha de recoger todo el material y escanearlo…) pretende conseguir más de 30.000 personas/hora de aficionados que quieran buscar las trazas y encontrar los granos interestelares -más pequeños que los cometarios- en las imágenes. De esta manera, a modo de microscopio virtual por Internet, los voluntarios podrán ponerse a intentar localizar las 45 trazas que se espera tener. Ya saben, paciencia, buen ojo y… suerte. Por cierto, uno puede ya apuntarse para que le avisen cuando todo comience a ponerse en marcha.