Noches veraniegas y estrellas fugaces. Son una combinación inigualable.
Esta es la razón por la que los observadores se apuntan a la
lluvia anual de estrellas fugaces conocidas como Perseidas.
Durante el máximo de la lluvia, que ocurrirá este año el 12 de
agosto, docenas e incluso cientos de meteoros cruzan el cielo
cada hora. Los observadores con cielos oscuros que permanecen
levantados durante toda la noche pueden llegar a contar incluso
¡más de un millar!
Las esperadas Perseidas, tan puntuales como un reloj de pared,
raramente fallan las espectativas. Sin embargo, el pasado año sobre
esta fecha los entusiastas esperaban algo inusual: y las Perseidas
decepcionaron. En la noche del máximo del año 2000, la Luna
estaba casi llena. Apagó prácticamente todas las estrellas fugaces
salvo las más brillantes.
Arriba: Jimmy Westlake obtuvo esta fotografía
del paso de una perseida a través de las auroras boreales el
12 de agosto de 2000. Al fondo se ve el Hahn’s Peak, un volcán
extinto en Colorado.
[más]
Los observadores salieron en gran cantidad. Quizás fue solo el
simple hábito. No en vano, las Perseidas han presentado su
espectáculo anual durante unos doscientos años. Los observadores
veteranos llaman a la lluvia «Vieja Fe» [en España
se las denomina «las Lágrimas de San Lorenzo»] y muchos
de ellos creyeron que valdría la pena observarlas a pesar del brillo
lunar.
Estaban en lo correcto. De hecho, ¡fue una noche que
seguramente ningún observador olvidará!
Justo cuando los esperanzados observadores se acomodaban para
una larga sesión de meteoros, el
cielo estalló en colores. Una nube de gas electrificado
proveniente del Sol (una «eyección de masa coronal»),
de mil millones de toneladas, había impactado en el campo magnético
terrestre y encendió las auroras en muchos lugares. Cortinas rojas y
verdes y púrpuras danzaron a través del cielo en toda América del
Norte, impresionando a los espectadores celestes.
Fue entonces cuando llegaron las Perseidas.
«No podía dar crédito a mis ojos,» dijo un observador
desde Bishop, California. Los meteoros brillantes de las
Perseidas, numerosos después de todo, cruzaron a través de las
Auroras Boreales. «La luz de la Luna casi no importó»,
añadió.
¡Nunca sabes qué puede ocurrir durante una noche bajo las
estrellas!
Arriba: Donal Schmutz registró esta fotografía
de una débil perseida (visible en la parte inferior de la imagen
aumentada) y una aurora boreal de color rosado sobre Hamblin
Valley, Utah. [más]
Este año, los expertos esperan de nuevo una mediocre noche
de Perseidas, y la razón suena familiar. El creciente de la
Luna saldrá en la medianoche del domingo 12 de agosto. En la
madrugada la Luna estará en lo alto del cielo, justo cuando
se espera que la lluvia esté en su mejor momento. El brillo lunar
reducirá la frecuencia en no más de 20 o 30 meteoros por hora.
«Y aún así es una maravillosa lluvia de meteoros que
recomiendo que se intente observar,» afirma el profesor de
astronomía George Lebo, un Profesor Invitado en el Centro
de Vuelos Espaciales Marshall de la NASA. «No importa
donde vivas, la mejor hora para observar será entre la medianoche
local y la madrugada de la mañana dominical, el 12 de agosto.»
(La medianoche local es la medianoche en tu zona horaria.)
«Las Perseidas son una lluvia principalmente del Hemisferio
Norte,» añadió. Los observadores al sur del Ecuador no
verán tantas estrellas fugaces como sus colegas del Norte.
Arriba: El cielo visto por un observador en
latitudes boreales medias, mirando hacia el Este a las 4:00
AM hora local el 12 de agosto de 2001. El punto rojo indica
el radiante de las Perseidas. Aunque no se vean tantos meteoros,
el impresionate trío de planetas (Júpiter, Venus y Saturno)
recompensarán la salida observacional.
La observación de las Perseidas es sencilla. Simplemente hay
que buscar un lugar oscuro, si es posible alejado de las luces
de la ciudad, y mirar hacia una zona despejada del cielo. Los
meteoros pasarán por encima de nuestras cabezas. Si recorres
sus trazos hacia atrás, muchos conducirán a la constelación de
Perseo,
que contiene un punto del cielo llamado «el radiante de
las Perseidas».
El radiante de las Perseidas se sitúa cerca del horizonte
noreste a medianoche, pero escalará el cielo mientras transcurre
la noche. En la madrugada, se encontrará a unos 70 grados sobre
el horizonte noreste. La Luna (brillante y bella, aunque una verdadera
inconveniencia) estará en la constelación vecina de Tauro. A modo
de invitada molesta, la Luna seguirá a Perseo en su ascenso en el
cielo nocturno.
«No mires en la dirección de la Luna» advierte Lebo.
Al contario, dirige tu vista algo más allá del radiante de las
Perseidas, con la luna a tu espalda. Los meteoros de las Perseidas
viajan lejos a través del cielo, por lo que no necesitas mirar
directamente hacia Perseo para verlas. Un truco de los observadores
experimentados de meteoros es ver una lluvia con brillo lunar
desde la sombra de un edificio alto. El edificio bloquea parte
del cielo pero también reduce el brillo lunar.
Arriba: Una perseida coloreada. Crédito
& Copyright: S. Kohle & B. Koch
Los meteoros típicos de las Perseidas son tan brillantes como
las estrellas de la Osa Mayor (y muchos de ellos bastante más
brillantes). Si el 12 de agosto te quedas toda la noche, no te
sorprendas si ves muchos bólidos que rivalizan en brillo con
el planeta Venus. Ese tipo de meteoros pueden ser vistos incluso
desde áreas urbanas con contaminación luminosa.
Cada meteoro de las Perseidas que veas este mes es un pequeño
trozo del cometa Swift-Tuttle. Este cometa danza por el Sol con un
periodo de 135 años y a su paso deja una cola de polvo. Estas
partículas impactan contra la atmósfera terrestre a la velocidad de
59 km/s. La gran velocidad que llevan es la razón de que estas pequeñas
partículas cometarias, no mucho más grande que granos de arena,
produzcan tales espectáculos de luz. Las motas de polvo típicas se
desintegran completamente a unos 100 km de altura sobre la superficie
de nuestro planeta.
Left:
Pequeños trozos como este están en el corazón de las
impresioantes Perseidas. Esta en concreto tiene solamente
10 micrones de ancho. [más
información]
La Tierra se adentró en las inmediaciones del tubo meteórico
del Swift-tuttle a finales de julio, y actualmente los están
registrando entre 3 y 5 perseidas por hora en el cielo horas antes
del amanecer. El número de meteoros aumentará paulatinamente los
días anteriores al máximo, mientras la Tierra se acerca al corazón
del tubo. En algún momento del 12 de agosto, nos encontraremos
un filamento concentrado de polvo comentario y la tasa meteórica
se disparará. La lluvia por la que todo el mundo han estado
esperando estará por fin en marcha.
Pero ¿valdrá la pena la espera? ¿Rivalizarán las Perseidas de
2001 con el extraordinario espectáculo del pasado año? ¿O
decepcionarán en contra de todo pronóstico? ¡La mejor forma de
comprobarlo es estar bajo el cielo el domingo por la mañana y
verlo tú mismo!
Nota del editor: El 23 de junlio de 2001 un
espectacular bólido pasó sobre la costa Este de EEUU. No fue
una perseida madrugadora, sino un pequeño asteroide solitario
que probalmente no tenía nada que ver con el cometa
Swift-Tuttle.
Enlaces a la Red (en inglés) |
La
Notas de la Red de Meteoros
Derecha:
Perseo — más información sobre esta constelación de la
Historia de las Perseidas — historia completa de la lluvia de las
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