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Minería de datos en archivos históricos
Josep M. Gómez Forrellad

Mira, la estrella cometaAcaba de salir publicado un número especial del Boletín Informativo de
Estrellas Variables de 11 páginas titulado: Reclassified and New
Variables in the Archival Harvard College Observatory LMC
Photometry
, Garcia-Melendo, E.; Gomez-Forrellad, J. M. en el
Information Bulletin on Variable Stars, 5048 (2001).

Se refiere a un curioso hallazgo por parte del Grupo de Estudios Astronómicos y
del Observatorio
Esteve Duran
de 50 variables periódicas, de ellas 31 cefeidas, en
la Nube Mayor de Magallanes analizando un conjunto de datos de
fotometría fotográfica obtenida entre ¡1889 y 1954! por el Harvard College
Observatory
. Estas variables en unos casos son totalmente nuevas y
en otros en su día fueron identificadas incorrectamente y no estaban
catalogadas. Se trata de una parte de los famosos datos históricos que
en su tiempo ya fueron analizados por los míticos Edward Pickering,
Henrietta Leavitt, Annie Cannon, Harlow Shapley, Cecilia Payne y
Sergei Gaposchkin, entre otros, sin que se apercebieran de su
naturaleza.

Estos datos ahora obtenidos van a ser referenciados también en el catálogo
de variables de las Nubes de Magallanes que están preparando los
responsables del proyecto MACHO y que se espera se
publique a fines del presente año. Dada la trascendencia del hallazgo
los editores del IBVS han permitido publicarlo un número especial de
11 páginas, cuando el número total de páginas por artículo permitido
en esta publicación es de tan sólo 4.

Podeis encontrar información
detallada
del trabajo y las curvas de luz de las variables. Para
situar esta noticia dentro de su contexto histórico, en podeis
encontrar un apartado nuevo con la historia de los
grandes surveys
de búsqueda de estrellas variables:
observatorios, personajes, bibliografías, resultados, enlaces, etc.

La enseñanza que se saca de esta investigación es que tal vez mejor que
iniciar nuevos «surveys» para encontrar estrellas variables, lo que se
debería hacer primero es volver a analizar los datos fotográficos antiguos
utilizando las técnicas informáticas actuales, pues en su día todo el cielo
fue fotografiado varios centenares de veces hasta la magnitud 17-18, lo que
debería permitir descubrir prácticamente todas las estrellas que varíen más
de 0,1 magnitudes. El presente trabajo es una muestra de lo que podría
obtenerse, pues hay que tener presente que sólo fueron analizadas unas 300
estrellas candidatas y además se descartaron todas las que salieron
variables irregulares.

Más información

Josep M. Gomez
Forrellad
(jmgomez@astrogea.org) pertenece
al Grup d’Estudis Astronomics.

Cefeidas