«¿Qué tipo de emociones
sentí cuando llegué al Espacio? Después
de un viaje durante 8 minutos y medio en un gran cohete ¡uno
se siente realmente aliviado de estar en el espacio! »
–Comandante William Shepherd
de la EEI hablando con un estudiante de 7o. grado, de Chicago.
Probablemente faltan pocos
días para que los estudiantes de la escuela Luther Burbank
en el suroeste de Chicago dejen de pintar planetas de espuma
de poliuretano, después de que los estudiantes recibieran
una llamada desde el espacio exterior.
Y aunque no se trató de llamada hecha por extraterrestres,
la transmisión radiofónica fue igualmente «electrizante»
para los estudiantes y los profesores que establecieron el «primer
contacto» con la tripulación de la Estación
Espacial Internacional (ISS en inglés) gracias a un radioaficionado
local. Los participantes en esta conversación radiofónica
de larga distancia –la primera de este tipo entre estudiantes
y la EEI–, dicen que la educación científica en
la escuela de Illinois no volverá a ser nunca igual.
La voz de la maestra y coordinadora del proyecto Rita Wright,
orgullosamente hacía un recuento del intercambio ocurrido
el 21 de diciembre del 2000. Con más de 250 personas reunidas
en el gimnasio escolar, la emoción de recibir una llamada
radiofónica de la Estación Espacial Internacional
era evidente.
«El ambiente era de entusiasmo y expectación,»
recuerda Wright.
Los estudiantes pudieron hablar con los astronautas gracias
al programa «Estación Espacial Internacional Radioaficionado»,
o ARISS (siglas en inglés). ARISS
fue creado en 1996 para diseñar, construir y operar equipo
radiofónico apto para establecer contacto entre miembros
de tripulaciones en el espacio y estudiantes en la Tierra. ARISS
está patrocinado por la Liga Americana de Radio Repetidoras
(ARRL en inglés), la Corporación de Radio
Aficionados Vía Satélite (AMSAT en inglés)
y la NASA.
entre Burbank y la EEI
Frank Bauer, jefe del Centro para Guía, Navegación
y Control del Centro Goddard para Vuelos Espaciales de la NASA,
dice que el objetivo principal del programa es «la difusión
educativa». Bauer también trabaja voluntariamente
para AMSAT como vicepresidente de la división de vuelos
espaciales tripulados, división donde ayuda a desarrollar
los equipos radiofónicos que serán mandados a la
estación espacial.
Existen más de 1 millón y medio de aparatos
de radioaficionados en todo el mundo. El primer aparato radioaficionado
que viajó al espacio fue llevado a bordo del Transbordador
Espacial Columbia en 1983 por el astronauta radioaficionado Owen
K. Garriott. Desde entonces, astronautas radioaficionados
han participado en más de 24 misiones espaciales.
Izquierda:
El astronauta Owen K. Garriott -W5LFL- a bordo del transbordador
espacial Columbia STS-9. Garriote sostiene un radio FM-
de 2 metros de banda, tipo «walkie talkie» y marca
Motorola. [más]
«Lo bello de la Estación Espacial», dice
Bauer, «es que está allá arriba todo el tiempo».
Libres de las restricciones de la fecha de lanzamiento de un
transbordador, las radios en la Tierra pueden comunicarse frecuentemente
con la tripulación de la estación espacial. Además
de los contactos con escuelas, los astronautas también
establecen hacen contactos al azar con radioaficionados en la
Tierra. Hasta la fecha ya han contactado a miles de radioaficionados
alrededor del mundo.
Wright, maestra de matemáticas y ciencias en el suroeste
de Chicago durante 31 años, fue notificada en agosto del
2000 que había sido elegida para establecer contacto con
miembros de la estación espacial en diciembre. Bauer y
un equipo de voluntarios de AMSAT, trabajaron con la escuela
y les llevaron un equipo completo de radio para facilitar la
comunicación directa.
Wright dice que estaban hechos un manojo de nervios el 19
de diciembre -fecha designada para el contacto. Casualmente
las cosas no funcionaron. Wright agrega que los papeles
se invirtieron cuando problemas técnicos hicieron inútiles
los primeros intentos de comunicación.
«Me deprimí más que los alumnos… Ellos
me decían que «era solamente un experimento y que
nosotros eramos los primeros».
El optimismo de los alumnos prevaleció hasta el 21
de diciembre, cuando finalmente lograron establecer una conección
radiofónica, llena de estática pero igualmente
inspiradora, con el comandante de la estación, William
«Shep» Sheperd. «Fue una oportunidad única
en la vida… algo que los alumnos jamás olvidarán»,
dice Bauer.
Ofrecer a los estudiantes una experiencia real
con el programa espacial refuerza su interés en la ciencia
y la tecnología — objetivo principal de la NASA y algo
que la nación entera puede apreciar, añade Bauer.
Pero el proyecto hizo más que estimular a los estudiantes.
«Hubo mucho entusiasmo y apoyo de parte de todos los
maestros, los padres de familia y la comunidad,» subraya
Wright. «[En todos mis años como maestra] nada ha
unido más a la comunidad». Es muy reconfortante,
agrega, caminar por los pasillos y escuchar conversaciones sobre
el espacio.
«Estabamos emocionados… muy sorprendidos, y todavía
lo estamos.»
Derecha: La flecha indica donde se encuentra la antena
en la Estación Espacial que usan los astronautas para
conversar con estudiantes en la Tierra. [más]
Y desde aquel «primer contacto» con la Escuela Luther
Burbank, alumnos de Virginia y Nueva York han también
hablado con los astronautas vía radioaficionado. Esperan
poder hablar con una escuela cada semana, agrega Bauer.
Para recibir una solicitud y participar de ARISS, visite esta dirección
URL. Actualmente, cincuenta escuelas están en lista
de espera para una fecha de contacto. Mientras tanto las escuelas
con radios pueden participar con otras escuelas mientras éstas
hablan con los astronautas.
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