Básicamente lo que han encontrado los autores es terreno claramente
bandeado en afloramientos (de hasta 4 km de espesor) en distintas zonas de
Marte, algunas alejadas miles de kilómetros de otras; se pueden distinguir
tres tipos distintos de formaciones, que además guardan una relación
espacial (y por lo tanto genética):
- Una formación de capas de orden métrico claramente distinguibles.
- Otra formación masiva (o tal vez formada por capas demasiado finas para la
resolución de la MOC) que, cuando aparece asociada a la anterior, siempre se
encuentra por encima, lo que sugiere una relación entre ambas. El contacto
entre ellas puede ser neto o gradacional, lo que sugiere que son
contemporáneas, en el sentido geológico. - Una tercera formación de «mesas» que se podrían ser paleodunas y se
presentan por encima y discordantes con las anteriores, lo que indica que ha
entre la deposición de las anteriores formaciones y la de ésta última se ha
producido un periodo de no sedimentación y tal vez erosión, así que es
posterior en el tiempo.
Las formaciones aparecen generalemente asociadas a pequeñas cuencas como
cráteres -que en ocasiones parecen haber sido rellenados hasta el borde-,
terreno caótico (formado probablemente por derrumbe a favor de erosión de
agua subterránea), terreno intercráter o cañones. Luego veremos las
implicaciones de esto.
El material parece ser consolidado y de grano fino (vamos, de origen
sedimentario), porque en los bordes del terreno volcánico se suelen formar
grandes cantos por erosión que no aparecen en este terreno, y además se
observa la formación de yardangs, estructuras por erosión de viento que
según los autores se forman sólo en rocas sedimentarias.
Entonces, ¿cuál puede ser el origen de esos depósitos? Con respecto al
vulcanismo, los autores argumentan que el único tipo de erupciones que
podría formar capas son las erupciones de tipo piroclásitico, en que una
nube muy densa transporta fragmentos de magma semisólido, pero las
erupciones piroclásticas producen capas de muy pocos centímetros y a poca
distancia de los volcanes que las generan. Asumir que los terrenos de capas
de Marte se han producido de esta manera implican una actividad volcánica a
todas luces desmesurada, contando además con que no existen volcanes en las
cercanías de los terrenos descubiertos; además, si no me equivoco (a ver
esos otros geólogos) los depósitos de piroclastos son propios de
estratovolcanes, que no existen en Marte. Otra opción podría ser que el
material que forma las capas fuese en realidad fragmentos de roca generados
por impactos meteoríticos, pero seguimos con el problema de la cantidad de
espesor.
Por lo tanto quedan dos opciones: transporte éolico o acuático. El
transporte eólico debe lidiar una vez más con la gran cantidad de material
transportado, aunque en teoría a lo largo de mil millones de años se podrían
haber formado capas a favor de cambios de presión atmosférica. Pero a los
autores les gusta más el origen acuático, probablemente por sedimentación en
pequeñas cuencas -cráteres por ejemplo- o incluso mares someros (los autores
descartan por falta de evidencia un mar global)
Pero esa teoría también tiene sus problemas: no existen indicios de las
vías por las cuales pudo llegar el sedimento, como canales fluviales o
deltas, aunque los autores argumentan que éstas podrían haber sido
enterradas o destruidas por erosión, y es que ese es otro de los puntos
interesantes del descubrimiento: las formaciones parecen haber sufrido
periodos de deposición y erosión posterior, ya que se aprecian canales y
cráteres parcialmente exhumados, además de que estas formaciones, aunque han
sido datadas por relaciones con otras zonas como pertenecientes a los
primeros 600-1000 millones de años de Marte, no presentan apenas cráteres,
lo que parece indicar que estuvieron protegidas (enterradas) durante el Gran
Bombardeo Meteorítico y posteriormente.
En fin, pues como en todo gran descubrimiento quedan más preguntas que
respuestas: ¿de verdad son sedimentos? si lo son ¿de dónde se han erosionado
en tal magnitud? ¿cómo han sido transportados? ¿de qué se componen en
realidad, son exclusivamente erosión de material volcánico o puede haber una
parte por precipitación de carbonatos y sales? Si existen estos precipitados
¿por qué no los ha encontrado el espectrómetro de la MGS? ¿Cómo se combinan
estas evidencias de lagos y mares someros con la gran abundancia de olivino,
que se degrada fácilmente en presencia de agua? Los periodos de erosión y
sedimentación ¿pudieron ser a escala global? ¿causados por qué? ¿cómo se
relacionan genéticamente las formaciones de capas y masivas?
Son muchas preguntas, y no es fácil dar respuestas. Los geólogos sudamos
para explicar algunos de los procesos que ocurren en la Tierra, y eso
teniendo los datos muchas veces al alcance de la mano, así que podeis
imaginaros lo difícil que es hacer geología a través de imágenes de
satélite, y sin olvidar que -nunca me cansaré de repetir esto- Marte no es
la Tierra, es un mundo distinto, con procesos distintos, con gravedad
distinta, así que tal vez hay explicaciones que no se nos ocurren
intuitivamente porque son impensables en la Tierra.