Según publica hoy la revista Nature, investigaciones realizadas por el Max Planck Institute für Radio Astronomie confirman que el diámetro del objeto transneptuniano 2003 UB313 es de 3000 km (con un error de +/- 300 km), 700 km mayor que Plutón. Este objeto ha sido denominado por sus descubridores como el décimo planeta del Sistema Solar, tema sin embargo de gran controversia en la comunidad científica.
Las observaciones del equipo de los astrofísicos de Bonn, integrado por Frank Bertoldi, Wilhelm Altenhoff, Axel Weiss, Karl M. Menten y Clemens Thum, se realizaron con el radiotelescopio granadino IRAM. Dada la imposibilidad de obtener el diámetro del objeto de forma directa, las observaciones de este equipo se realizaron en radio. En la banda de 1,2 mm, la luz solar reflejada no es importante y el brillo del objeto solo depende de su temperatura superficial y tamaño. La temperatura es fácil de estimar ya que depende de la distancia al Sol. Según este estudio, el objeto refleja el 60% de la luz solar, más o menos igual que Plutón.
Sin embargo, este anuncio se realiza solo un día después de que Science publicara una noticia relacionada. Según observaciones del Telescopio Espacial Hubble realizadas por Mike Brown en diciembre, y aún no publicadas ni revisadas por otros científicos, calculó que 2003 UB313 era tan solo un 1% mayor que Plutón. Así, y debido a las incertidumbres, no se podría decir que este objeto fuera categóricamente mayor que Plutón. Queda por ver cómo se compatibilizan estas medidas con las publicadas hoy por Nature.
Un descubrimiento controvertido
El planeta, descubierto con el Telescopio Samuel Oschin del Observatorio de Monte Palomar por Mike Brown y Chaz Trujillo (la pareja más famosa de cazaplanetas, y con ellos David Rabinowitz) generó controversia desde el principio y con tonos españoles incluida. El anuncio de este objeto se hizo debido a presiones de un descubrimiento similar por parte de un equipo del Instituto de Astrofísica de Andalucía, que fue acusado por Brown de conducta poco honrada, al tomar datos de su posible localización a través de la web del equipo californiano, sin darles crédito. En diciembre, en cualquier caso, se publicaba el artículo del descubrimiento en el Astrophysical Journal Letters (versión en PDF)
Desde el comienzo, sus descubridores indicaron que el nuevo cuerpo podría ser entre un 20% y un 50% más grande que Plutón. Unos meses después, descubrieron una luna desde el telescopio Keck del Observatorio de Mauna Kea (preprint del artículo presentado al Astrophysical Journal en PDF). El 2003 UB313 está situado a 97 Unidades Astronómicas del Sol, más del doble de la distancia a la que se encuentra Plutón.
Desde hace más de una década, los astrónomos debaten si Plutón debe continuar clasificándose como planeta o por el contrario debería ser degradado a cuerpo menor. La culpa es el descubrimiento, a comienzos de los 90, de los primeros objetos del Cinturón de Kuiper. Éstos son similares en composición y órbita a Plutón, y se sitúan en un disco que comienza más allá de Neptuno. Hasta el pasado año, los transneptunianos descubiertos tenían menor diámetro que Plutón, pero muchos astrónomos defendían la existencia de objetos mayores que éste.
El planeta guerrero
La Unión Astronómica Internacional aún no tiene decidido el nombre definitivo del 2003 UB313. La propuesta de Xena podría ser aceptada, si se sigue la costumbre utilizada por las comisiones de nomenclatura para designar cuerpos menores del Sistema Solar, aceptando así la propuesta realizada por los descubridores -siempre que el nombre elegido no sea ofensivo, o cacofónico-.
Si realmente se le considerara el décimo planeta lo de Xena quedaría descartado: tradicionalmente los planetas han tenido nombres de deidades del Parnaso, versión latina de los mismos más en concreto. El propio Brown apunta como posibilidad Proserpina, mujer de Plutón, que según la mitología pasaba medio año en el reino de los muertos con su marido y otro medio año fuera. Como la órbita de 2003 UB313 a veces queda cerca de Plutón y otras no, debido a la diferente excentricidad de ambas órbitas, el nombre sería especialmente apropiado.
Entre unas cosas y otras, y a pesar de los rumores en los últimos meses de que se estaba a punto de tomar una decisión, no hay nada por el momento. ¿Será designado «planeta»? ¿Tendrá un nombre u otro? Ya lo veremos.
Referencias
- Nota de prensa de la Universidad de Bonn