Hace un mes, la sonda Cassini (NASA) visitaba Titán con los antenas puestas en la sonda Huygens (ESA), que sobrevivió exitosamente al primer descenso de un ingenio humana en una superficie del Sistema Solar exterior. Hace dos días, Cassini sobrevoló de nuevo Titán, cuarta ocasión desde que llegara el año pasado a Saturno y segunda oportunidad para realizar explorar la superficie de Titán mediante radar.
Hasta ahora, la superficie de Titán se ha resistido a desvelar sus secretos. La clave está en su densa atmósfera, un 60% más que la Tierra, que impide fotografiarla con cámaras normales. Desde la Tierra se ha observado a Titán mediante radar y los datos indicaban que gran parte de la superficie era homogénea, tanto, que se sugería la existencia de océanos.
Durante los sobrevuelos de la Cassini en julio, noviembre y diciembre de 2004 se obtuvieron algunas imágenes de la superficie, en el infrarrojo y también mediante radar. Al igual que las tomadas en Tierra, solo se mostraban zonas oscuras y brillantes. En enero de 2005, las cámaras de la sonda Huygens obtuvieron imágenes del satélite durante su descenso y una vez en la superficie y en esta ocasión sí que se vieron elevaciones de terreno y canales fluviales.
Sin rastro
De estas primeras exploraciones se concluía que la superficie de Titán parece carecer de cráteres de impacto ya sea porque han sido borrados o porque están ocultos tras material depositado en su lugar. Dado que los impactos se producen de forma constante en todo el Sistema Solar, los geólogos planetarios utilizan la craterización de una superficie para conocer qué edad tiene. La ausencia de cráteres indica una superficie joven debido a agentes erosivos. En el caso de nuestro planeta estos agentes son el agua, los volcanes y la deriva continental; en Titán, sería un ciclo hidrológico basado en el metano.
Un gran cráter
Con estos antecedentes, se acaba de publicar una sorprendente imágen obtenida el 15 feb 2005 por el radar de la Cassini, que muestran una estructura anular de 440 kilómetros de diámetro en la superficie de Titán. Se trata probablemente de un crácter de impacto, producido por un cometa o asteroide. Las áreas brillantes del centro son pequeñas elevaciones de unos 25 kilómetros de lado a lado. La imagen de radar está compuesta por varias tiras que luego se han combinado digitalmente y explican las líneas quebradas que cruzan la imagen horizontalmente.
Vientos en Titán
Mientras tanto, en la Tierra los ingenieros han trabajado duro para recuperar los datos del experimento de viento de la sonda Huygens (Doppler Wind Experiment, CWE). Estos datos se perdieron al no enviarse el comando de activación del segundo receptor de la sonda Cassini, que recogía todos los datos de la Huygens en tiempo real para reenviarlos a la Tierra posteriormente. Gracias al seguimiento excepcional de la misión, al que se unieron 18 radiotelescopios terrestres, se ha podido reconstruir la información.
Este experimento se ideó para calcular la velocidad del viento de Titán a diferentes alturas. Para ello, se ha medido la velocidad relativa entre el transmisor de la Huygens y los receptores en la Tierra. Los vientos en la atmósfera cambiaban la velocidad horizontal de Huygens y esto produce un cambio de frecuencia en la señal de radio.
Los resultados demuestran que el viento en Titán sigue el sentido de la rotación de este satélite de Saturno. El viento más fuerte (430 km/h) se midió a 120 kilómetros de altura, poco después de comenzar la inmersión en la atmósfera. La fuerza desciende paulatinamente entre los 60 kilómetros y la superficie, donde existe una relativa calma y se midieron las velocidades mínimas. Pero entre los 120 km y los 60 no se sigue la misma tendencia.
Cassini-Huygens
Lanzada el 15 oct 1997, la misión Cassini-Huygens es la sonda planetaria más cara y compleja construida hasta el momento. Ninguna sonda ha estado tan cerca del planeta desde que la Voyager 2 lo visitara en agosto de 1981. La misión es una colaboración entre la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) e involucra a 2000 científicos de todo el mundo. La misión primaria tiene cuatro años de duración. Constará de unas 60 órbitas alrededor de Saturno. Se dedicará especial atención a su luna Titán, sus nubes y los anillos. La Huygens es una sonda de descenso construida por la ESA que viajó a bordo de la Cassini.
Más información
- Cassini-Huygens: Una misión espacial a Saturno, Gregorio Molina, Astronomía Digital.
- Cassini-Huygens: Misión a Saturno, Víctor R. Ruiz.
- Últimas fotos de la Cassini, NASA (en inglés).
- Cassini-Huygens: Misión a Saturno & Titán, NASA (en inglés).
- Huygens, ESA (en inglés).