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Opportunity: En la orilla de la playa marciana
Luis Alfonso Gámez

Mira, la estrella cometaEl todoterreno Opportunity se pasea desde hace dos meses por una antigua playa marciana. Porque la Tierra no ha sido el único mundo del Sistema Solar bañado por mares de agua salada. El planeta rojo también los tuvo, anunciaron ayer en Washington los responsables del proyecto de exploración marciana de la NASA, aunque no saben hace cuánto tiempo el agua desapareció de su superficie.

El robot geólogo ha descubierto en las rocas de Meridiani Planum una configuración de estratos conocida como laminación cruzada -los sedimentos se cortan-, que puede deberse a la acción del viento o del agua, y ha detectado la presencia de cloro y bromo. «Creemos que Opportunity está aparcado en lo que fue la orilla de un mar salado», mantiene Steve Squyres, director científico de la misión. La forma de las rizaduras visibles en las rocas indica que se originaron en el agua y que el rover se encuentra en una antigua playa, según el geólogo John Grotzinger, del Instituto Tecnológico de Massachusetts. El terreno habría estado unas veces cubierto por aguas poco profundas, ricas en sales, y otras seco. Del diámetro de los granos de arena implicados en el proceso de sedimentación, Grotzinger deduce que la profundidad mínima del agua fue de 5 centímetros, y la velocidad a la que circulaba de 10 a 50 centímetros por segundo.

«Esta espectacular confirmación de la existencia de agua superficial en la historia de Marte es un gran avance en los descubrimientos del más terrestre de los planetas. Estos resultados nos animan a ampliar nuestro ambicioso programa de exploración para saber si algún tipo de microbios ha vivido allí», dijo Ed Weiler, administrador adjunto de Ciencias del Espacio de la NASA. El hallazgo se suma a lo constatado hace dos semanas por el mismo robot -que el agua fluyó por Marte-, pero deja abiertas incógnitas como cuánta superficie del planeta cubrió, durante cuánto tiempo y hace cuánto tiempo.

Algo reciente

Para el planetólogo Francisco Anguita, de la Universidad Complutense de Madrid, «que haya restos sedimentarios quiere decir que la existencia de agua líquida ha sido algo reciente. No pueden ser muy antiguas. Esas formaciones no tienen ni 4.000 millones de años ni 1.000 millones de años. Podrían tener menos de 10 millones de años». Su colega Jesús Martínez Frías, del Laboratorio de Certificación e Identificación de Meteoritos del Centro de Astrobiología (CAB), coincide en señalar que estamos ante «sedimentos relativamente recientes, que no han sido ni deformados ni destruidos por otros procesos geológicos». No nos encontraríamos ante los restos de un mar primigenio, sino de una masa acuosa que pudo pervivir hasta hace pocos millones de años, lo que obligaría a los científicos a replantearse algunas cosas.

«La existencia de agua en la superficie de Marte hace 10 millones de años violaría el modelo que manejamos para explicar la evolución del planeta. La presencia de agua líquida exige una temperaturas y una presión que sólo se consiguen con una atmósfera relativamente densa. Y el modelo actual apunta a que la atmósfera marciana se diluyó mucho antes», explica Agustín Sánchez Lavega, astrofísico de la Universidad del País Vasco. En opinión de Anguita, «lo que estamos viendo es un planeta más vivo de lo que dicen los libros. Si surgió la vida, al ser húmedo hasta hace relativamente poco tiempo, puede haberse conservado».

La vida apareció en los mares terrestres hace entre 2.500 y 3.000 millones de años. ¿Pudo nacer también en Marte? «Si ha habido agua, ha tenido opciones para hacerlo, porque la energía está por todas partes», afirma Ricardo Amils, microbiólogo de la Universidad Autónoma de Madrid y director del Laboratorio de Extremofilia del CAB.

Vida marciana

El hallazgo de restos de microorganismos marcianos supondría un empujón para quienes piensan que la vida se da allí donde reinan las condiciones adecuadas durante suficiente tiempo. Su no existencia, un mazazo. «Si Marte ha tenido agua durante miles de millones de años y no ha surgido la vida en todo ese tiempo, sería un argumento a favor de los pesimistas», señala Sánchez Lavega. Los responsables de la NASA apuntaron ayer que Meridiani Planum sería un lugar ideal para buscar en el futuro restos de vida microbiana, algo para lo que no están capacitados los todoterrenos. «El instrumental científico de los robots fue elegido para tratar de demostrar si hubo agua en Marte y lo ha hecho de forma extraordinaria», dijo ayer Squyres.

«Lo que no sabemos es cómo de grandes eran esos cuerpos de agua ni, por el momento, hasta cuándo existieron», admite Amils. Hay todavía muchas preguntas sin respuesta, aunque, en menos de tres meses, la nave europea Mars Express ha dado con las pruebas de que el polo Sur está lleno de agua helada y los todoterrenos de la NASA han demostrado que hubo un tiempo en el que el agua salada fluyó por el planeta rojo. La incógnita ahora es si ese mundo habitable en el pasado llegó a estarlo. Si existieron los marcianos.

© 2004 El CorreoLuis Alfonso Gámez. Publicado con permiso. Prohibida la reproducción.

Mars Rovers Marte 2004