Un equipo internacional de astrónomos ha detectado oxígeno y carbono en las capas altas de la atmósfera de un planeta extrasolar, utilizando el Telescopio Espacial Hubble.
El planeta
El planeta fue descubierto en 1999 por George Marcy y Paul Butler orbitando a la estrella HD 209458. En 2001, se detectó sodio en la atmósfera de dicho planeta, de nombre técnico HD 209458b. En 2003, un equipo internacional liderado por Alfred Vidal-Madjar (Instituto de Astrofísica de Paris) detectaron que la atmósfera se evapora, de ahí que utilicen el nombre provisional de Osiris para referirse a él. En la mitología egipcia, Osiris perdió parte de su cuerpo después de ser asesinado y descuartizado por su hermano para impedir su resurrección.
El planeta Osiris es de un tamaño similar a Júpiter y gira cerca de una estrella de tipo solar. Su órbita sólo dista de su estrella unos 7 millones de kilómetros, y por tanto da una vuelta a su alrededor cada 3 días y medio. Para hacerse una idea, su órbita es muchísimo más pequeña que la de Mercurio. Debido a la cercanía de su estrella, sufre altas temperaturas, de unos 1000 °C.
La estrella a la que orbita es de color amarillento, de un tipo y tamaño parecido a nuestro Sol. Brillando con magnitud 7, no se ve a simple vista. Sin embargo, es visible claramente con prismáticos.
Tránsitos
Osiris tiene una peculiaridad especial. Cuando gira alrededor de su estrella, lo hace en un plano que está en dirección hacia nosotros. Eso permite que desde la Tierra veamos que cada 3,5 días el planeta pasa por delante del disco de su estrella. Este fenómeno se llama tránsito. Se han descubierto más de un centenar de planetas fuera de nuestro Sistema Solar, pero sus órbitas están inclinadas respecto a nosotros y no producen tránsitos.
El hecho de que se produzca un tránsito es muy afortunado para los astrónomos. Cuando Osiris pasa por delante de su estrella, la oculta en parte (1,5% del disco de la estrella), con lo que el brillo baja. El estudio de estas caídas de brillo permite a los astrónomos calcular el tamaño aproximado de la estrella y del planeta, entre otros parámetros.
Atmósferas planetarias
Más afortunado todavía es el hecho de que cuando el planeta pasa por delante de su estrella, se puede investigar la atmósfera del planeta. En el caso de Osiris, es una atmósfera abundante, tanto que llega a ocultar hasta un 15% de la estrella. Cuando la luz de la estrella pasa a través de la atmósfera del Osiris, es filtrada, y algunas de las frecuencias de la luz son absorbidas mientras que otras siguen su camino hasta llegar hasta nosotros.
¿De qué depende que la atmósfera de Osiris absorba unas frecuencias y deje pasar otras? Sobre todo, de la composición de la atmósfera. Así es como se
detectó hidrógeno y sodio en su atmósfera.
¡Oxígeno!
En esta ocasión, los científicos han descubierto oxígeno y carbono. Estos elementos suelen combinarse rápidamente, por lo que encontrarlos libres suele ser indicativo de procesos químicos. En la atmósfera terrestre, el oxígeno se mantiene en el 16% gracias a la actividad biológica. Sin vida, desaparecería en estado aislado. Nuestro planeta, por otra parte, es poco masivo para retener el hidrógeno libre, que escapa al espacio.
Pero Osiris es un gigante gaseoso. En Júpiter y Saturno, los átomos de hidrógeno, carbono y oxígeno se encuentran combinados, en moléculas de metano y agua en la alta atmósfera y en forma libre en la baja atmósfera. Pero al encontrarse tan cerca de su estrella, las altas temperaturas de Osiris rompen los enlaces químicos
de estas moléculas. Se calcula que en HD 209458b escapan al espacio 10 mil toneladas de hidrógeno cada segundo. El viento solar arrastra luego estos átomos creando una cola, similar a la de los cometas del Sistema Solar, de 200 mil kilómetros de largo.
Un nuevo tipo de planeta
El equipo de Alfred Vidal-Madjar, que ha realizado este descubrimiento con el Telescopio Espacial Hubble, cree que deben existir planetas similares a Osiris cuya atmósfera ya se ha vaporizado por completo, quedando al descubierto su núcleo rocoso. Algunos científicos especulan con que un mecanismo similar ocurrió con Venus, la Tierra y Marte.