folder Archivado en Asteroides
Hay que comparecer
Antonio Sánchez Ibarra

Mira, la estrella cometaLa batalla contra las pseudociencias la podríamos perder por falta
de comparecencia

Carl Sagan

El miércoles 24 de julio por la mañana recibí un correo que, de
primer impacto, ocasionaba inquietud. La cabeza del mensaje,
traducida al español decía: «Asteroide puede chocar con la Tierra en
el 2019, pero que no haya pánico aún».

Pensé de inmediato en dos cosas:

  1. Cuán fácil sería para muchos medios el sustituír la coma
    intermedia por un punto y ubicar la cabeza de la nota.
  2. Cuán favorable era la nota para personajes y grupos
    pseudocientíficos que viven en búsqueda de elementos para una y otra
    vez anunciarnos el fin del mundo.

Una vez leída la nota donde el especialista en cometas Donald Yeomans
enfatizaba que ésta era una estimación preliminar basada obviamente
en pocas observaciones, no dejé de seguir reflexionando al respecto
e intentar algunas acciones de inmediato para comenzar a «vacunar»
ante lo que vi venir.

En principio, en un pueblo donde se lee óptimamente en promedio un
libro al año, podemos no sólo estimar sino también el corroborar lo
limitada que es la reflexión y captación incluso en una nota
periodística.

He tenido la desafortunada experiencia de ver cómo estudiantes o
incluso profesionistas en base sólo a la cabeza de una nota o a la
lectura parcial de la misma, establecen conjeturas, emiten hipótesis
y elaboran rápidamente juicios.

Súmese a esto la tendencia de muchos medios hacia el sensasionalismo,
resaltando en un momento dado los aspectos críticos de la noticia y
opacando otros que son fundamentales.

Lo cierto es que nos tenemos que convertir en moduladores en estas
situaciones para redimensionar la noticia y evitar la confusión o
incluso el pánico que algunas noticias pueden propiciar.

Por otra parte, ¿cuándo no aprovecharán individuos y grupos
pseudocientíficos una nota como la del asteroide para confundir e
incrementar sus ingresos? Durante 20 años explotaron la imagen del
rostro marciano tomada por el Vikingo en 1976 como huella de
civilizaciones extraterrestres y aun cuando el Mars Global Surveyor
demostró en 1998 lo que siempre dijimos, que era un efecto de
perspectiva, se sigue utilizando con ese fin. ¿Recuerdan el «fin del
mundo» con las conjunciones planetarias de 1982 y el año 2000?

Como hecho real y trágico está aquel suicidio colectivo cuando un
grupo pseudocientífico avisó que podrían viajar a la eternidad con
el Cometa Hale-Bop en 1997.

Si situaciones como las mencionadas han sido tan manejadas, podemos
imaginar el «sustento» que le darán a la noticia actual emitida por,
ahora sí, un científico reconocido como Yeomans.

Creo que tanto instituciones como grupos astronómicos tenemos que
comparecer ante esta situación y otras situaciones, rescatando la
informacion real para beneficio de la cultura científica.