¿Trato o truco?
¡Trato! Es lo que la Mars Odyssey ha ofrecido a los científicos de la NASA en la víspera de Halloween (en España, la festividad de Todos los Santos). La sonda estadounidense, que se puso en órbita marciana el pasado día 24 de octubre, ha enviado las primeras imágenes del planeta rojo, aprovechando la calibración de los instrumentos que están realizando ingenieros y científicos.
Una visión nocturna de Marte
Con la Mars Global Surveyor (el Cartógrafo Global) nos hemos acostumbrado a bonitas y espectaculares imágenes de gran resolución de la superficie de Marte. Uno de los objetivos principales de la Odisea Marciana es estudiar su meteorología. Para ello, se usará la cámara denominada THEMIS, que obtiene imágenes en la región infrarroja de la luz. El funcionamiento de THEMIS es muy similar al de las cámaras de visión nocturna.
En la imagen de la Odyssey se observa parte del Hemisferio Sur en colores simulados. La escala de estos colores, que van desde el rojo hasta el violeta, identifican la temperatura de cada punto de la superficie. La gran mancha azulada que se destaca en la imagen es el casquete polar sur marciano, homólogo al terrestre. Mide aproximadamente 900 km de diámetro, pero está compuesto por hielo seco (dióxido de carbono), en lugar de agua como en la Tierra.
Un verano muy helado
Este casquete austral está a una temperatura media de 100° C bajo cero, pero con regiones donde llega a los -120° C… ¡y eso que casi es verano! Aún para los esquimales, acostumbrados a vivir a -20° C, Marte sería un infierno frío. De hecho, la temperatura mínima que se ha registrado en la Antártida es de -89° C (aunque en general, las mínimas suelen rondar los -60° C).
Actualmente en el Hemisferio Sur marciano está llegando al final de su primavera. En esto también Marte es similar a la Tierra: posee cuatro estaciones, debido a la inclinación de su eje, parecido al terrestre, con unos 25°.
La imagen original enviada a la Tierra tiene una resolución de 5,5 km por píxel, y fue obtenida a una distancia de 22 mil kilómetros de altura, pero cuando finalice su fase de aerofrenado y se sitúe en órbita circular alrededor del planeta, tendrá una resolución de 100 metros por píxel.
Aerofrenando
El aerofrenado es una técnica utilizada por primera vez en la sonda Magallanes en Venus, que permite ahorrar combustible. En lugar de frenar al ingenio especial con retropopulsores, se utiliza la atmósfera del planeta de pastilla de freno natural (en un automóvil usamos la fricción para reducir la velocidad, pero en el espacio ¡no hay donde agarrarse!).
Tras sucesivos pasos por la atmósfera, se posiciona a la sonda en la órbita deseada. El problema al que se deben enfrentar los ingenieros espaciales es que no es fácil conocer a priori los parámetros del aerofrenado, ya que éstos dependen directamente de la densidad de la atmósfera y Marte es propenso a cambios bruscos en forma de tormentas de polvo que llegan a cubrir completamente el planeta.