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Calentamiento Global en Marte
Instituto de Astrobiología de la NASA

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Los gases artificiales que provocan un efecto invernadero,
causa de malas noticias en la Tierra, podrían ser la respuesta
para que Marte sea un lugar adecuado para la vida humana.

Decir que
en Marte hace frío, sería un eufemismo. La temperatura
media anual en el Planeta Rojo es de 55 grados centígrados
bajo cero –similar a la temperatura invernal promedio
en el Polo Sur terrestre.

Si los seres humanos alguna vez construyeran comunidades en
Marte, probablemente buscarían una manera para subir el
termostato global. En la conferencia, «La
Física y la Biología para hacer Marte habitable
«,
recientemente patrocinada por la NASA , varios científicos
discutieron posibles maneras para que los futuros colonos puedan
convertir al frío planeta en un lugar cómodo para
vivir.

Arriba: La impresión de James Graham y Kandis
Elliot, artistas, de Marte más cálido y húmedo.
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Una solución sería inyectar suficientes gases
invernadero en la atmósfera marciana para crear un efecto
invernadero imparable . Aquí en la Tierra, la simple idea
de un efecto invernadero imparable es motivo de alarma, pero
en Marte puede ser positivo. En la conferencia, los científicos
especularon acerca de las posibilidades de calentar Marte lo
suficiente para evaporar el dióxido de carbono (CO2
atrapado en hielos) presente en el planeta hacia la atmósfera,
donde estos gases podrían ayudar a mantener el planeta
caliente. 

Sin embargo, existen dos problemas. Primero, aún
si todo el CO2 disponible se enviara a la atmósfera
marciana el planeta no necesariamente se calentaría lo
suficiente para que los humanos sobrevivan, porque nadie sabe
con certeza cuánto CO2 hay. Y segundo, la mejor
manera de que Marte deje escapar su CO2 espontáneamente
es calentándolo. Es un círculo vicioso.

Margarita
Marinova
, una estudiante universitaria del MIT, cree tener
una respuesta a ambos problemas: Usar perfluorocarbonos
(PFCs) creados artificialmente para iniciar el proceso de calentamiento.
Marinova y Chris McKay, del Instituto
de Astrobiología
del Centro de Investigación
Ames de la NASA, han estado estudiando el efecto de los PFCs. McKay
fue uno de los organizadores de la conferencia sobre terraformación
donde Marinova presentó su proyecto de investigación. 

Los PFCs tienen muchas ventajas. Primero, son gases super-invernadero,
es decir, que con pocos gases se puede calentar mucho. Segundo,
son gases de larga duración. En la Tierra, esto causa
serios
problemas
, pero la longevidad de estos gases podría
tener un efecto positivo en Marte. Tercero, los gases no afecta
nocivamente a los organismos vivos.

see captionFinalmente, a diferencia de sus primos
químicos, los clorofluorocarbonos (CFCs), los PFCs no
reducen el ozono. El ozono en la atmósfera terrestre provee
protección contra los rayos ultravioleta (UV), que son
dañinos para la vida. En Marte, construir una capa de
ozono en la atmósfera, sería una meta importante
para los terraformadores. » Tu no quieres destruir al ozono»,
dice Marinova, «porque es un protector contra los rayos
UV». 

Arriba: La luz del Sol, es absorbida
por la superficie del planeta, que entonces irradia cálida
energía infrarroja hacia la atmósfera. Los gases
invernadero no permiten que esa energía escape hacia el
espacio.

La luz del Sol que alcanza las superficies de los planetas,
es visible y ultravioleta. El planeta absorbe esta energía
solar, y la irradia de regreso a la atmósfera en forma
de radiación infrarroja. Los gases invernadero en la atmósfera
trabajan como una capa aislante, atrapan la radiación
infrarroja y no dejan que ésta escape hacia el espacio
.

El CO2 y el vapor de agua son adecuados para atrapar
algo de esta energía infrarroja, aunque no toda. En la
Tierra hay tanto CO2 y agua en la atmósfera,
que no importa si parte de la radiación infrarroja se
escapa al espacio. 

Pero en Marte, los terraformadores querrán conservar
todo el calor que puedan. Una cuidadosa combinación de
PFCs podría faciliatar este trabajo. 

«Cuando empecemos a calentar a Marte», explica Marinova,
«queremos cubrir todo el espectro de radiación infrarroja
térmica». Una vez que el «CO2 sea
liberado, gran parte del trabajo estará hecho,» y
los PFCs serían usados solamente para llenar los espacios
que queden. 

see caption¿Y, qué tan rápido
puede calentarse Marte? 

«Eso depende,» dice Marinova, de «que tan rápido
fabriquemos los gases.» Según cálculos aproximados «si
usted tiene 100 fábricas, cada una con la capacidad energética
de un reactor nuclear, trabajando continuamente durante 100 años,
Marte podría calentarse entre unos 6 a 8 grados».
A ese ritmo, nos tomaría unos 800 años aumentar
la temperatura marciana promedio hasta el punto de fusión
del agua — recordemos que en este momento Marte está
a 55 grados bajo cero. De hecho no tomaría tanto tiempo,
subraya Marinova, porque sus cálculos no incluyen los
efectos de retroalimentación del CO2 que sería
liberado en Marte conforme éste se vuelva más caliente.
«Si logramos encontrar gases invernadero artificiales más
eficientes, podríamos hacerlo aún más rápido,»
añade Marinova.

Arriba: Margarita Marinova, joven estudiante
universitaria, está aumentando nuestro entendimiento acerca
de como podríamos hacer Marte habitable para los seres
humanos. Junto a Margarita se encuentra Phobos, miembro del equipo
Haughton-Mars de expedición al Artico. Imagen cortesía
de la Sociedad Marte.

Poblar Marte es aún un sueño lejano. El plan
actual
de la NASA para la exploración del planeta rojo durante
las siguientes dos décadas, no incluye siquiera una misión
pionera tripulada. Para que un asentamiento permanente se establezca
allá –asentamiento que podría comenzar las labores
de terraformación–, los avances tecnológicos podrían
permitir calentar la atmósfera mucho más eficientemente
de lo se puede con las técnicas de científicos
como Marinova. 

Nota del Editor: Recientemente publicamos
un artículo
explicando cómo el viento solar es
capaz de erosionar la atmósfera marciana porque el Planeta
Rojo no posee una magnetosfera protectora. ¿Significa
esto que los terraformadores tendrán que establecer un
campo magnético artificial global para proteger cualquier
atmósfera que crearan? No necesariamente. El planeta Venus,
por ejemplo, posee una gruesa capa atmosférica, pero no
así un campo magnético que la proteja del viento
solar. Cada atmósfera planetaria es un delicado balance
entre «fuentes y sumideros.» Si algún proceso
(como el vulcanismo), bombea gases hacia la atmósfera
a un ritmo que substancialmente excediera las pérdidas
por erosión solar, la atmósfera persistiría.
El equilibrio en Venus favorece una atmósfera densa. 

Detener los efectos del viento solar será uno de los muchos
retos que los futuros colonos de Marte tendrán que enfrentar.
Afortunadamente el viento solar es menos poderoso ahora debido
a la evolución estelar que hace billones de años
cuando el planeta rojo perdió la mayoría de su
aire. Esto podría dar a los terraformadores ideas de como
atacar el problema. -Tony Phillips.









Vínculos en la Red

Análisis
de los gases super invernadero
— Resumen de la investigación
de Marinova sobre como usar los gases de efecto super-invernadero
artificiales.

La Física y la Biología para hacer
Marte habitable
— Página
de la conferencia donde Marinova presentó su trabajo.

Bibliografía de Terraformación — extensa lista de publicaciones sobre
terraformación compilada por Chris McKay del Instituto
de Astrobiología de la NASA. 

Las páginas de Información
sobre Terraformación

— Vínculos a una gran variedad de fuentes sobre terraformación.

Instituto
de Astrobiología de la NASA
— Página Principal.