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El increíble acto de desaparición del agujero de ozono
Víctor R. Ruiz

see captionLuego de
haber batido su propio record en tamaño, a mediados de
septiembre, el agujero de ozono sobre la Antártida, ha
tenido un sorprendente y repentino retroceso, desapareciendo
completamente para el 19 de noviembre, afirmaron científicos
de NASA.


El agujero de ozono crece y disminuye todos los años
con las estaciones, desapareciendo lentamente a medida que el
hemisferio sur alcanza el máximo de su verano. Pero este
año, el agujero se cerró antes que los años
recientes; durante los últimos tres años el agujero
ha persistido al menos hasta diciembre, de acuerdo con el Dr.
Richard McPeters, investigador principal del Espectrómetro
Cartográfico Total de Ozono (TOMS por la sigla en inglés)
del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de NASA (GSFC).


Derecha: Concentraciones de ozono sobre
el hemisferio sur, justo después de la desaparición
del agujero de ozono, que hubiese aparecido de color púrpura
o rosado. Esta imagen fue elaborada con datos obtenidos con Espectrómetro Cartográfico
Total de Ozono
(TOMS).


Disiparse antes de lo esperado, luego de haberse ensanchado
hasta un tamaño record, parece dar un mensaje confuso
sobre si el agujero mejora o empeora. Cualquier interpretación
no tendría justificación, dijo McPeters.


«Sólo por que se vean estos cambios de año
en año, o porque se vea un agujero de ozono inusualmente
profundo este año, no nos permite realizar un pronóstico
a largo plazo,» dijo McPeters.


Tendencias de largo plazo no pueden ser esbozadas a partir
de lo que ocurra en un solo año con el agujero de ozono,
debido a que su tamaño y duración dependen del
clima de ese año. Por ello, el comportamiento del agujero
muestra el mismo tipo de variaciones impredecibles de un año
al siguiente que factores climáticos, tales como la temperatura
y las precipitaciones. [más información]


«Cualquier año hay demasiada impredictibilidad
en el clima para apuntar hacia una explicación última
del porqué pasó de esta manera,» dijo el Dr.
Paul Newman, un físico atmosférico del GSFC.


Los detalles del clima de un año particular pueden
ser inexplicables, pero la influencia del clima en el agujero
de ozono es bien comprendida


El llamativo comportamiento del agujero de este año
— por un lado su tamaño record y su rápida desaparición
— pueden ser atribuidas con seguridad a la influencia de un
fenómeno atmosférico llamado «ondas de alcance
planetario,» dijo Newman.


«imagínenlas (las ondas de alcance planetario)
como enormes sistemas de baja presión que se extienden
por casi todo el hemisferio sur,» dijo Newman. «Estos
bajos y altos son tan grandes que no se pueden detectar en una
carta sinóptica (climatológica) corriente. Por
ello las llamamos ondas de alcance planetario.»


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Arriba: Una comparación en tamaño
entre el agujero de ozono de este año (+) y el del año
pasado (línea). Notar la alta de este año a mitad
de septiembre, seguida por una declinación rápida.
La región sombreada y la línea blanca representan
el alcance y el promedio entre 1979 y 1992.


Este año, estas ondas planetarias de presión
de aire fueron inusualmente débiles en el hemisferio sur
mientras que el agujero se formaba entre agosto y comienzos de
septiembre.


Preliminarmente hablando, las ondas planetarias ejercen una
influencia que actúa contra la destrucción del
ozono por los clorofluorcarbonos (CFCs). Por ello la calma en
la actividad de las ondas planetarias de este año, permitió
el crecimiento del agujero hasta su tamaño record.


Luego a mediados de septiembre cuando el tamaño del
agujero de ozono llegó a su máximo, la fuerza de
estas ondas planetarias aumentó dramáticamente,
lo que apresuró el fin del agujero, dijo Newman.


«El ingrediente fundamental aquí es la casi impredecible
potencia de estos sistemas climáticos de gran escala.
Incluso cuando se tienen grandes cantidades de clorina (CFCs)
en nuestra atmósfera, y siempre va a hacer frío
en la Antártica en invierno (lo que exacerba la destrucción
del ozono), el tamaño día a día del agujero
de ozono está realmente controlado por los finos detalles
(del clima),» dijo Newman.


La forma de cómo las ondas planetarias actúan
contra la destrucción del ozono, inducida por los CFC
es bastante complicada.


La influencia de estas vastas ondas de presión sobre
el proceso de la destrucción del ozono es variada, pero
para explicar lo ocurrido con el agujero de ozono de este año,
el impacto más relevante de las ondas, es su influencia
en el tamaño y estabilidad de la corriente de chorro que
circula alrededor de la Antártica llamado «el vortex
Antártico.»


see captionEl vortex es un rápido remolino de aire
que rodea la Antártica durante el invierno y a comienzos
de la primavera, sellándola y evitando las influencias
en esta región del resto de la atmósfera.


El aislamiento producido por el vortex impide que el aire
más cálido y rico en ozono existente alrededor
de la Antártica fluya hacia el polo, lo que ayudaría
a reemplazar el ozono destruido y elevar las temperaturas en
este continente. En cambio el aire rico en ozono — que es llevado
hacia el polo por las ondas planetarias — se junta al borde
del vortex, formando un «anillo» de aire con altas
concentraciones de ozono que puede ser visto en las imágenes
satelitales.


Izquierda: Imagen del agujero de ozono
de tamaño record tomada por un satélite de la NASA
el 9 de Septiembre, 2000. El azul revela baja concentraciones
de ozono, mientras que amarillo y rojo indican niveles mayores
de ozono. Se aprecia el anillo de altas concentraciones
de ozono formado por el bloqueo que ejerce el vortex Antártico,
del desplazamiento hacia el sur del aire rico en ozono formado
en los trópicos. [Más
imágenes y créditos
]


Privado del efecto calentador de estas ondas, el aire dentro
del vortex cae a temperaturas extremadamente bajas durante la
larga noche invernal que afecta estas latitudes. Estas bajas
temperaturas preparan el escenario para la destrucción
del ozono, ya que las reacciones químicas que conducen
a la destrucción del ozono son catalizadas por nubes de
hielo, que sólo se forman en zonas con aires muy helados.


Las débiles ondas planetarias de este año permitieron
que el vortex se expandiera a un tamaño mayor. El mayor
vortex delimitó una arena mayor para la destrucción
del ozono, resultando un agujero de tamaño record.


Cuando estas ondas aumentaron su vigor a mediados de septiembre,
su presión en el vortex lo destruyó antes de lo
normal. A medida que el vortex se desarmaba, el aire de los alrededores,
más tibio y rico en ozono, se mezcló con el aire
sobre la Antártica, subiendo las concentraciones de ozono
sobre los niveles que definen un «agujero» de ozono.


Por lo que el agujero de ozono que alarmó al mundo,
y a los habitantes de esas regiones australes, es el reflejo
del comportamiento inusual de las ondas planetarias en el hemisferio
sur, comportamiento que no puede ser explicado tan fácilmente.


«¿Entendemos porqué éstas (las ondas
planetarias) fueron más débiles este año?
Pues no, no sabemos? dijo Newman.


«Es inexplicable en el mismo sentido que no podemos realmente
explicar … porqué tenemos un invierno inusualmente frío
este año y no el año anterior,» dijo McPeters.
«El clima a largo plazo es intrínsicamente impredecible.»


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Arriba: Gráfico que muestra
las concentraciones de un tipo de CFCs en el tiempo. Note el
alza sostenida hasta 1990 – tres años después que
el Protocolo de Montreal estableciera un programa para la disminución
de la producción de clorofluorcarbonos (CFCs). Las concentraciones
de CFCs han comenzado a descender. (Nota en el gráfico,
«ppt» es por partes por trillón [billón
latino]). Imagen cortesía del Laboratorio de Diagnóstico
y Monitoreo de la Administración Oceánica y Atmosférica
Nacional de Estados Unidos.


El agujero de ozono de este año, por si mismo, no da
indicaciones de una tendencia a largo plazo, pero las mediciones
muestran que las concentraciones de CFCs en la estratosfera se
han estabilizado, mientras que en la capa más baja de
la atmósfera, la troposfera, han comenzado a disminuir.


Estas mediciones indican que el agujero de ozono no empeora
y quizás pronto comience a mejorar. Pero esta mejoría
va a llegar muy lentamente.


«El agujero de ozono no va a marcharse por un largo tiempo,»
dijo McPeters. «Esto se debe a que el tiempo de vida de
los CFCs, los HCFCs y los halones es muy largo (alrededor de
100 años). Habremos retrocedido a los niveles de 1979
alrededor del 2050.»










Enlaces Web

Asomándose
dentro del agujero de ozono
— Artículo de Science@NASA
sobre el agujero de ozono record de septiembre, incluye una discusión
de la dependencia del agujero del clima.


Espectrómetro
Cartográfico Total de Ozono de la NASA
— Página principal del instrumento,
que realiza tomas diarias de las concentraciones de ozono y de
los niveles de UV alrededor del mundo


Ozono Estratosférico – un libro
electrónico


Glosario de términos relacionados
al ozono


Protocolo de Montreal, 1987 — Texto del Protocolo de Montreal, que tomó
los acuerdo para disminuir y eliminar el uso de los compuestos
químicos que precipitan la destrucción del ozono