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Las Leónidas podrían dar una sorpresa este viernes
Víctor R. Ruiz

Explíqueme Vd. eso de las Leónidas, si no le importa.

Las Leónidas son una lluvia de estrellas fugaces visible durante
noviembre y suelen tener su máximo hacia el día 17. El fenómeno
de las estrellas fugaces está causado por pequeñas partículas de polvo
que se desintegran en contacto con la atmósfera terrestre,
que en el caso de las Leónidas las desprende el cometa
Tempel-Tuttle y que siguen su misma órbita.

Este cometa da una vuelta alrededor del Sol cada 33 años. Cuando
está cerca del Astro Rey (y por tanto, de la Tierra), hay más partículas,
y cuando la Tierra se cruza con las Leónidas, se ven muchas más
estrellas fugaces que cuando el Tempel-Tuttle está lejos del Sol.

En 1966, en el paso anterior, los observadores pudieron ver un gran
espectáculo que los expertos aún no saben estimar bien si fueron
decenas o decenas de miles de meteoros por hora en el máximo.
¿Se ve en cada retorno del cometa siempre una actividad similar?
No. Ocurre que la órbita de ese reguero de partículas se ve
muy influenciada por el poder de atracción de Júpiter, unas veces
la nube está más cerca y otras más lejos de la Tierra, afectando
a la actividad.

En los años en los que el cometa está viajando por la periferia
del Sistema Solar, la actividad máxima de las Leónidas no suele
superar las pocas decenas de meteoros a la hora.

Por un efecto de perspectiva, las Leónidas parecen radiar todas de
un punto situado en la constelación de Leo, y es por eso por lo que
reciben este nombre (las Perseidas están asociadas a otro cometa,
el Swift-Tuttle, y radían de la constelación de Perseo).

Condiciones de observación

Como noviembre es un mes meteorológicamente estupendo, para
colmo, las condiciones de observación este año van a verse severamente
agravadas por la presencia de una luna en fase de cuarto menguante
en las inmediaciones de la constelación de Leo.

La constelación no sale del horizonte hasta la medianoche local, por
tanto, observar antes no es necesario. La hora y actividad concreta del
máximo están este año en disputa. Ignacio Ferrín publicó en
Astronomía Digital 8 un artículo
en el que muestra una tabla comparativa de las diferentes predicciones
realizadas para este año.

Autor Fecha de los máximos Pico previsto
McNaught y Asher 18 nov 2000, 03:44 TU
18 nov 2000, 07:51 TU
¿100 met/h?
¿100 met/h?
Lyytinen y van Flandern 17 nov 2000, 07:50 TU
18 nov 2000, 03:44 TU
18 nov 2000, 07:51 TU
215 met/h
700 met/h
700 met/h
Göckel y Jehn 17 nov 2000, 7:53 TU
18 nov 2000, 12:00 TU
900 met/h
300 met/h
Joe Rao 17 nov 2000 (mañana, TU) 250-500 met/h
Ignacio Ferrín 17 nov 2000, 09:20 TU 3500-5000 (¿50 000?) met/h

El pasado año los astrónomos consiguieron un gran éxito al lograr,
por vez primera en la historia, determinar la hora exacta del máximo
de una lluvia de estrellas fugaces con un error menor al minuto. Sin
embargo, se usaron diferentes métodos y este año, los astrónomos
van a poner a prueba cada uno de los diferentes modelos propuestos.

Los grupos de Asher y van Fladern predicen casi exactamente lo
mismo al usar modelos teóricos similares. Sin embargo, Tom van Fladern
y Esko Lyytinen son más optimistas que David Asher y Robert
McNaught y preveen un primer máximo de 215 met/hora el
17 nov 2000, 07:50 TU.

Hay que recordar que el Tiempo Universal equivale al tiempo local
en Canarias, pero que en el resto de España, la hora local equivalente
obtiene sumando una hora al TU (p.e., 09:20 TU = 10:20 hora local).
En América hay que restar entre 5 y 8 horas al TU para obtener la
hora local.

Por tanto, si nos tenemos que jugar todas las cartas a una noche,
en Europa y Canarias, la elección es clara: la noche del viernes
al sábado. Sin embargo, los observadores más constantes y
experimentados, deberían también vigilar la madrugada
del 16 al 17. Los observadores americanos deberían estar atentos
esas dos madrugadas, ya que las apuestas los sitúan en buenas
condiciones tanto la madrugada del viernes como el sábado.

Qué hace falta para observar

Sobre todo ganas y equipamiento para matar el frío (al menos en el Hemisferio Norte).
Es aconsejable huir de las grandes urbes y encontrar cielos lo más
oscuros posibles. Si se presentan con una actividad similar a la de
1999 (5000 met/h) o 1998 (500 met/h), no harán falta muchas más
instrucciones, salvo las de mirar al cielo.

En caso de que la actividad sea algo pobre, lo mejor será observar a
tres o cuatro palmos (con el brazo extendido) de la cabeza de Leo
(que tiene forma de hoz).

Más información

Leónidas Leónidas 2000